Receta fácil de coquinas al ajillo: ¡sabor a mar en tu mesa!

Si eres amante de los sabores marinos, las coquinas al ajillo son una opción deliciosa y sencilla para disfrutar en cualquier ocasión. Esta receta te permitirá rendirte a los encantos del mar con un toque de ajo que hará que tus papilas gustativas se vuelvan locas.

Preparación: 10 minutos

Cocción: 5 minutos

Tiempo total: 15 minutos

Dificultad: Fácil

Ingredientes para 2 personas:

• 500g de coquinas frescas
• 3 dientes de ajo
• 1 guindilla (opcional, si te gusta el toque picante)
• Perejil fresco picado
• 50ml de vino blanco
• Sal al gusto
• Aceite de oliva virgen extra

Preparación:

¡Ahora viene lo divertido, amigo del mar!

1. Primero, debes limpiar bien las coquinas bajo el chorro de agua fría para eliminar cualquier arena o impurezas que puedan tener. ¡Que no se te escape ninguna!
2. A continuación, en una sartén grande, vierte un chorrito de aceite de oliva virgen extra y caliéntalo a fuego medio. Agrega los ajos finamente picados y la guindilla si has decidido incluirla. Deja que se sofrían suavemente, ¡pero no te despistes, no queremos que se quemen!
3. Cuando los ajos estén doraditos, sube un poco la temperatura y añade las coquinas a la sartén. Remueve con alegría para mezclar bien con el ajo y la guindilla.
4. Es momento de regar las coquinas con el vino blanco, deja que el alcohol se evapore, será cuestión de unos minutos, ¡y no te dejes llevar por las ganas de pegar un trago, eh!
5. Tapamos la sartén y dejamos cocinar a fuego medio-alto durante unos minutos, hasta que todas las coquinas se abran. Deshazte de las que no se abran, ¡esas están en huelga y no queremos problemas!
6. Una vez todas las coquinas estén abiertas y jugosas, espolvorea un poquito de perejil fresco picado por encima y retira la sartén del fuego. ¡Ya casi estamos, qué emoción!
7. Sirve las coquinas al ajillo bien calentitas y ¡a disfrutar! Acompáñalas con un buen pedazo de pan para mojar en esa salsa tan tentadora, ¡no dejes ni gota!

¡Felicidades! Has conquistado las coquinas al ajillo como un auténtico lobo de mar. Ahora, explícame, ¿cómo te han quedado? Seguro que han desaparecido en un abrir y cerrar de ojos. No olvides contarme tu experiencia en los comentarios, ¡y a disfrutar del mar en tu paladar!

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