Receta fácil de fritos gallegos para chuparse los dedos

¿Te apetece disfrutar de unos deliciosos fritos gallegos en la comodidad de tu hogar? Esta receta tradicional gallega te hará viajar directo a la tierra de la buena comida y te arrancará más de un suspiro. Prepárate, porque te propongo un plan: vamos a cocinar juntos estos fritos gallegos súper sabrosos. ¡Te aseguro que te encantarán!

Aquí tienes los tiempos que necesitarás para preparar esta delicia:...

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocción: 30 minutos
  • Tiempo total: 45 minutos
  • Dificultad: Fácil
Índice de contenidos
  1. Ingredientes para 4 personas:
  2. Preparación de los fritos gallegos

Ingredientes para 4 personas:

  • 500g de patatas
  • 2 huevos
  • 1 cebolla
  • 100g de jamón serrano en taquitos
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Preparación de los fritos gallegos

Aquí viene lo divertido, ¡manos a la obra! Preparar unos auténticos fritos gallegos es tan sencillo como gratificante. Te prometo que te sentirás como un auténtico chef gallego mientras lo haces. Sigue estos pasos y verás que todo el mundo querrá repetir:

  1. Pela las patatas y córtalas en láminas finas. Corta la cebolla en juliana.
  2. En una sartén, calienta abundante aceite de oliva y fríe las patatas hasta que estén doradas. Sácalas y resérvalas en un plato con papel absorbente.
  3. En el mismo aceite, fríe la cebolla hasta que esté pochada. Resérvala junto a las patatas.
  4. En un bol, bate los huevos y añade las patatas, la cebolla, y el jamón serrano. Remueve bien para que todo quede integrado.
  5. En la sartén, con una cucharada de aceite, vierte la mezcla y cuaja la tortilla a fuego medio-bajo. Dale la vuelta con la ayuda de un plato para que se haga por el otro lado. Luego, deslízala de nuevo a la sartén y deja que se termine de cocinar.
  6. Cuando esté dorada por ambos lados, saca la tortilla de la sartén y déjala reposar unos minutos.
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¡Listo! Ahora sí, ya tienes unos fritos gallegos para chuparse los dedos. ¡A disfrutar!

Ya ves, no era para tanto. Cocinar es divertido si te lo propones, ¿no te parece? Espero que hayas disfrutado tanto como yo al preparar esta receta tan tradicional. Por cierto, ¿cómo te ha salido? ¿Qué tal te ha parecido esta delicia? Cuéntamelo en los comentarios, ¡me encantaría saber tu experiencia! Y recuerda, ¡nunca dejes de cocinar con amor!

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