Receta fácil para hacer una casa de jengibre

Si eres amante de la repostería y la magia de la Navidad, esta receta te va a encantar. La casa de jengibre es un clásico de la temporada, y hacerla en casa es mucho más fácil de lo que parece. Con un poco de paciencia y amor, podrás crear una verdadera obra maestra comestible. ¡Manos a la obra!

¡Prepararte para vivir una experiencia increíble! Antes de empezar, te dejo la lista del tiempo de preparación, cocción, tiempo total y dificultad de la receta:

• Tiempo de preparación: 30 minutos
• Tiempo de cocción: 15 minutos
• Tiempo total: 45 minutos
• Dificultad: Fácil

Ingredientes para 6 personas:

• 3 1/4 tazas de harina
• 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
• 1/2 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de jengibre molido
• 1 cucharadita de canela molida
• 1/4 cucharadita de clavo molido
• 1/4 cucharadita de nuez moscada molida
• 1/2 taza de mantequilla a temperatura ambiente
• 1/2 taza de azúcar morena
• 1 huevo
• 1/2 taza de melaza

Preparación:

Paso 1: En un tazón grande, mezcla la harina, el bicarbonato de sodio, la sal, el jengibre, la canela, el clavo y la nuez moscada. Reserva.

Paso 2: En otro tazón, bate la mantequilla y el azúcar morena hasta obtener una mezcla suave y esponjosa. Agrega el huevo y la melaza, y continúa batiendo hasta que estén bien incorporados.

Paso 3: Incorpora los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, azúcar y huevo. Mezcla hasta obtener una masa homogénea. Forma una bola con la masa, envuélvela en plástico film y refrigérala durante al menos 1 hora.

Paso 4: Precalienta el horno a 180°C. Divide la masa en dos partes iguales. Sobre una superficie enharinada, extiende cada mitad de la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1/4 de pulgada. Utiliza moldes de papel o cartón para recortar la forma de las paredes y el techo de la casa.

Paso 5: Coloca las piezas en una bandeja para hornear previamente engrasada y enharinada. Hornea durante 12-15 minutos o hasta que estén firmes al tacto. Deja enfriar completamente antes de armar la casa.

Y voilà, ¡tu casa de jengibre está lista para ser decorada! Utiliza glaseado real, caramelos, chispas y lo que tu imaginación te dicte. No te olvides de sacar tu lado más creativo. El proceso puede ser tan divertido como el resultado final.

Seguro que has hecho un trabajo de maestro repostero. Si para ti es la primera vez, tranquilo, no te preocupes si no queda perfecta. La magia está en el proceso y en disfrutarlo al máximo. Ahora, ¡a disfrutar tu creación y a compartir momentos inolvidables con tus seres queridos!

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