Cómo hacer queso de Burgos casero: ¡una delicia de la gastronomía española!

El queso de Burgos es un manjar suave y cremoso que forma parte de la rica tradición gastronómica de España. ¡Y prepararlo en casa es más fácil de lo que crees! Sigue esta receta y disfruta de un queso fresco, ligero y delicioso que puedes disfrutar con pan, frutas o en tus platos favoritos.

⏱️ Tiempo de preparación: 10 minutos
⏱️ Tiempo de cocción: 0 minutos
⏱️ Tiempo total: 1 día
Dificultad: Fácil

Ingredientes (para 4 personas)

• 1 litro de leche entera
• 1 limón (su jugo)
• Sal al gusto

Preparación

¡Hola amante del queso! Hoy te voy a enseñar cómo hacer tu propio queso de Burgos en la comodidad de tu cocina. Sí, sí, has leído bien, ¡vas a convertirte en un auténtico maestro quesero! No te preocupes, esta receta es súper fácil de seguir, así que relájate y vamos a ponernos manos a la obra.

1. Comenzamos calentando la leche en una olla a fuego medio. Revuelve ocasionalmente para evitar que se pegue en el fondo.

2. Cuando la leche esté tibia, exprime el jugo de limón directamente sobre la leche. Verás que la leche comenzará a cortarse, esto es justo lo que necesitamos.

3. Continúa calentando la leche hasta que comience a hervir ligeramente. Retira la olla del fuego y deja reposar durante unos 15 minutos para que el cuajo se forme por completo.

4. Coloca un colador sobre un recipiente hondo y cubre el colador con un paño limpio. Vierte la leche cortada en el colador para separar el suero del queso. Deja reposar durante 6-8 horas, o incluso mejor, de un día para otro en el refrigerador, para que el queso adquiera la consistencia perfecta.

5. Una vez transcurrido el tiempo de reposo, agrega sal al gusto y mezcla suavemente el queso. Luego, da forma a pequeñas porciones y ¡voilà! Tendrás tu propio queso fresco de Burgos listo para disfrutar.

¡Listo, has terminado! Fácil, ¿verdad? Ahora, toma un momento para admirar tu creación. Estás a punto de disfrutar de un queso delicioso y casero que seguramente te hará sentir orgulloso.

Recuerda, si te has divertido haciendo esta receta, ¡comparte la alegría del queso casero con tus amigos y familiares! Y si te ha sobrado algo de queso, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador para seguir disfrutándolo en los próximos días.

¡Espero que tu aventura quesera haya sido tan emocionante como sabrosa! Ahora cuéntame, ¿cómo te ha salido esta receta? ¿Te animarás a hacer más queso casero en el futuro? Deja tus comentarios y comparte tus experiencias. ¡Hasta la próxima, maestro quesero!

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